Todos tenemos ese pensamiento o deberíamos tenerlo. La vanguardia representa el presente y el futuro de nuestros alumnos. Es por eso que muchos tenemos la determinación de seguir aprendiendo, de seguir investigando modelos y técnicas para que los educandos desarrollen sus potencialidades al máximo posible.

Sin embargo no es una tarea que debamos asumir en soledad. El apoyo de los colegas del centro, de la propia dirección, los padres y madres, y el propio entorno deben ponerse al servicio del futuro de nuestra sociedad que son los menores y trabajar todos junto en esa misma dirección.

Se da la circunstancia hoy día de novedosas técnicas para fomentar la motivación y el trabajo cooperativo como la gamificación y la »flipped classroom». Dos herramientas que simplemente nos encantan porque dan alumno la posibilidad de ser partícipe de su propio aprendizaje y fomentan la autonomía personal.

No obstante, me gustaría hablarles del modelo »Thinking based learning» (TBL) del prestigioso profesor Robert Swartz. Se trata de un modelo que incide precisamente en la importancia de un aprendizaje que resalta el »cómo aprender» frente al »qué’‘. Sin duda tiene el enfoque Piagetiano constructivista de que los seres humanos aprendemos cosas nuevas usando esquemas previos que finalmente al aprender lo nuevo son modificados por nuevos esquemas.

Desde esta óptica y más aún desde la inclusión de la competencia »aprender a aprender»debemos siempre enfrentar a los niños a sus esquemas previos. Preparar bien las introducciones a los temas para que ellos mismos sean conscientes de lo que saben y de lo que no y de esa manera propiciar un interés, una curiosidad, por otro lado natural, que guíe el aprendizaje de los conceptos. Hacer preguntas al estilo socrático, imaginar soluciones (CM), buscar información…

Podemos trabajar absolutamente todas las competencias y asignaturas bajo estos preceptos y dedicar partes de las horas lectivas a las reflexiones en grupo sobre lo que se ha aprendido y cómo.(CL)Fomentar en los alumnos un sentido crítico, respeto por las opiniones ajenas y un razonamiento individual es clave para que se forjen como ciudadanos en sociedad (CCVS)

El »thinking based learning» es un modelo que funciona muy bien con otros, por ejemplo el aprendizaje por proyectos (PBL) ya que ambos son significativos, contextualizados y se pueden trabajar con el currículo.

Quiero animarte a que sigas formándote, a seguir aprendiendo de nuestros niños, y a seguir trabajando por un mundo mejor a través de esta maravillosa profesión que es ser maestro.

Salud y educación,